martes, 24 de marzo de 2009

Texto: La muerte del nadador inexperto

Les dejo el siguiente cuento escrito por mi persona el 15 de Febrero de 2009 viajando a Mar del Plata sobre un micro en Ruta 2. Seré agradecido si usted lo critica benevolente o maliciosa mente.

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La muerte del nadador inexperto

De chico creía que las nubes nadaban bajo el agua, que por eso su movimiento era lento y sedoso. Sellaba esa creencia indicando que nosotros desde el suelo veíamos las nubes en el cielo flotar pero sólo tras un deshonesto reflejo de las auténticas nubes bañándose en el mar.

Mi teoría tomaba fuerza cuando mágicamente ese reflejo en el cielo caía en forma de llanto sobre la tierra. ¡Cuánta fuerza le atribuía yo a un simple reflejo! Pasaba mucho tiempo sentado sobre la terraza de una de mis tías mirando las nubes (o más bien su reflejo).

Y cuando en verano íbamos a Mar del Plata no me quería meter al mar, ya que ahí era donde las nubes nadaban, y entrar a dispersarlas y revolverlas sería nocivo para el cielo. Un gran nadador podría nadar entre las nubes bajo el agua salada, pero lógicamente una tormenta no tardaría en aparecer.

Me dedicaba entonces a hacer castillos en la arena con detalles en caracoles y basura que encontrara en la playa.

Una tarde de mucho Sol y algo de viento, hice un castillo de arena enorme, coronado con caracolitos y con cajitas de jugo Cepita que había encontrado haciendo pozos en la arena. De esos pozos en los que sale olor. Era un castillo realmente muy bonito y oloroso.

Estaba satisfecho mirándolo con mi palita y mis pupilas de niño, hasta que un nadador inexperto intentó ser rescatado junto a mi castillo. Esa tarde el mar estaba bravo y el tipo y yo tuvimos mal tino. Él murió ahogado y yo vi como desfiguraban con muchas pisadas mi castillo de arena que estaba a metro y medio del cuerpo del nadador mientras le hacían maniobras para devolverlo a la vida de turista.

Tres tipos distintos le apretaron el pecho varios minutos, mientras un grupo importante de personas envolvió la escena para corear suspiros y lamentarse. En un momento una señora sin sus anteojos de ver de lejos aplaudió creyendo que el nadador había sido reanimado por un salvavidas, pero no. Vio mal, doña.

Conté veintiséis pies, trece personas sobre mi castillo. Un tipo levantó una de las cajas de cepita para ver si quedaba algo de jugo. Pero al acercársela a sus fosas puso cara de asco.

Mi llanto duró dos tardes y una noche, hasta que mi mamá me dijo por décima vez que la pérdida de una persona era más importante que un castillo, que morirse era algo grave, que podía hacer muchos castillos más, que el nadador no volvería a vivir. Mi mamá no creía en la reencarnación de los cuerpos. Logré que mi mamá me ayude a hacer dos castillos más en lo que quedaba de vacaciones en la playa. Lo malo era tener que escucharla hablarme de la muerte, de una tía que había “estirado la pata” en una playa cercana cuando ella era chica, de qué iban a hacer con el tío cuando la abuela muriera, con sus cosas. Ella quería la vajilla.

Volviendo a Capital en el auto del novio de mamá, miraba el cielo nublado y recordaba con la boca abierta al tipo inexperto tirado en la arena, boca arriba, ya muerto ahogado, y cómo las nubes lo verían desde su reflejo en el cielo, como reirían de él. Como si las hubiese encontrado bajo el agua, habiendo conocido su secreto de ser sólo un reflejo en el cielo de mentiras esponjosas. Como si hubiera sabido que las reales nubes se movían entre pejerreyes de largos bigotes en el mar. Y ahí estaban, encima mío como reflejos maliciosos.


Hablemos de nubes.
Marto.




EL boleto de bondi, con precio astronómico


Era lógico que gane mi segundo hogar, el 146.
Subiré foto de él, se lo merece.
Ahh.. disculpen el cuelgue, o el no cuelgue en el blog :P
Saludos post veraniegos.

miércoles, 4 de febrero de 2009

degeneración en degeneración

Les presento al mono Miliki.




La degeneración graficada en una pose de lujuria i glotonería i alcoholismo con Miliki Treb, el mono de Flores :)




El tipo es un magnate de ternura i mundanismo!



By the way!
Voi a transcribir (a mi modo) algunas palabras del libro "la conjura de los necios":



"El jefe de Estado Mayor deberá ocuparse sólo de su elegante guardarropas, uno que le permita ser, alternativamente, Jefe de Estado Mayor o bien una jovencita, según la ropa que elija, según sus antojos.Los jefes de estados de todo el mundo lo seguirán y se agruparán para controlar los estamentos militares de sus respectivos paises. Cuando el mundo no tenga ya gobiernos, no existirán más las guerras sino orgías globales realizadas con todo protocolo i con un espíritu verdaderamente internacional, pues estas gentes superan ampliamente las diferencias nacionales. Están verdaderamente unidos.Ninguno de los pederastas en el poder será lo bastante práctico para saber de artilugios como bombas. De vez en cuando, el Jefe de estado Mayor vestido con lentejuelas y plumas, divertirá a los dirigentes de otros paises con bailes y fiestas.. Floreceran comedias musicales a lo Broadway.La degeneración, mas que indicar la decadencia de una sociedad como en otros tiempos, indicará ahora paz."

Del libro de John Kennedy Toole,
La conjura de los necios..Con el ídolo Ignatius Really, personaje genial que me hizo descubrir*


Mariana :)

I will follow!

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